Todos sabemos que la Lengua castellana es una Lengua románica: que, como el francés, el italiano, el catalán, el gallego…, procede de la lengua de Roma, de la lengua del Latium: el Latín. Aunque el Castellano, como todas las lenguas románicas, ha experimentado profundos cambios fonéticos y fonológicos, la sintaxis y el léxico mantienen sus raíces latinas.
De ahí que el casi total desconocimiento del latín en la actualidad, incluidos los curas, que lo tenían por lengua eclesiástica y lo cambiaron por la lengua “vulgar” o común, conduzca al uso del Castellano con innumerables incorrecciones. Incorrecciones que se dan en todos los estratos sociales, pero que llaman la atención, sobremanera, en personas que tienen en la Lengua su medio de vida, como los trabajadores de los medios de comunicación.
Pondré hoy dos ejemplos, referidos a “expresiones latinas”. Son dos “ablativos absolutos”. El “ablativo absoluto” está formado normalmente por un participio, concertado con un sustantivo que va en el caso ablativo, y que forman un complemento, u oración subordinada, circunstancial. Hay bastantes que mantienen una total vigencia, pero cuyo uso en la lengua o pluma de determinados periodistas suena a “rebuzno”, sin el menor desprecio a la lengua de los Plateros. En las esquelas mortuorias de los periódicos leemos diariamente “…ruegan una oración por su alma y la asistencia a la conducción del cadáver (…) hasta la capilla de dicho recinto donde se oficiará la misa “corpore insepulto”, por cuyos favores les quedarán agradecidos”. El ablativo absoluto carece de preposición. Bien. Pues en ONDA CERO de Motril hay, casi a diario, una “Nota necrológica”, en la que el locutor, que oficia de “periodista”, apedrea el latín, con la siguiente expresión: “…. y la conducción del cadáver hasta la iglesia X, donde se oficiará la misa `de corpore insepulto`…”. Y así, día tras día, semana tras semana, año tras año. ¿No lee este zafio universitario (?) el Diario Ideal, del que toma determinadas noticias provinciales y locales, y donde encontramos una media de tres o cuatro “esquelas” diarias, en las que se escribe correctamente la expresión? “Misa corpore insepulto”: con el cuerpo no-sepultado, no-enterrado”.
Pero ahí es nada, cuando me topo con la información dada por la “central sindical” de UGT de Sevilla, y trasladada a Ideal de Granda por R.S., el 26/10/13, en la que expresa que La Junta nunca les ha reclamado el dinero de las facturas, en contra de lo dicho por la Presidenta, sino que “somos nosotros de motu propio los que devolvemos las cantidades que no nos corresponden” (sic). En una expresión de dos palabras comete dos errores. El primero, la utilización de “de”. El segundo, la palabra latina es “proprio”, no propio, ya castellanizada. Se trata de hacer algo “por movimiento propio, por iniciativa personal”. Pero, claro, para ser dirigente o portavoz de una Central Sindical no hace falta más que una cosa: detestar más que nadie el trabajo, y amar, como el primero, la “dolce vita”. Y del periodista (?) que recoge la noticia, mejor es no decir nada.