Con el sabor agridulce de la derrota del Granada en Mestalla contra el Valencia, con viejos y desagradables recuerdos de hace 35 años, en ese mismo estadio, y sin ganas de continuar otras dos horas con el Málaga-Getafe, zapeé y me encontré con la Noria, a la que a veces suelo subir con el billete-exprés del día de los niños: una vuelta y a la calle.
El protagonista de la entrevista, el Sr. Cortés, un caballero que ha sufrido el asesinato de su propia hija y que, con serenidad y aplomo encomiables, ha emprendido la Cruzada de reformar la Justicia para delitos como éste, y me imagino que en otros muchos aspectos. El motivo de su presencia allí estaba motivado por su implicación en un reciente tiroteo entre familias rivales, en el que se ha visto implicado. Y, como consecuencia, la duda sobre su inclusión, o no, en las listas electorales del PP.
Allí se escenificó un espectáculo de escarnio por parte de la Sra. Iglesias. Le espetó que “cómo una persona sin cultura aspira a trabajar, como diputado, por la justicia”. “Que es un señor que apesta, del que huyen todos los partidos”. “Que es un padre espectáculo, aprovechando la muerte de su hija para pedir la pena de muerte”… María Antonia decía, al día siguiente, en Ideal, a Arantxa Furundarena, que se lleva muy bien con su contertuliana Isabel Durán, pero que “a veces la mataría”, y que en la entrevista que le hizo al Sr. Aznar, tras el atentado que sufrió, “hasta parecía un ser humano”; o que lo “lo único que la ablanda es la mirada de un perrito”.
Son materiales que no necesitan del diván de un psicoanalista, pues ponen de relieve el negativo de ese material humano.
Y, afortunadamente, no hubo ninguna reacción violenta por parte del Sr. Cortés. Sino una petición serena y profundamente dolida, en la que solicitaba respeto por su dolor y por su hija. ¿Qué preparación técnica tiene el bachiller Blanco para ser Ministro de Infraestructuras? ¿Qué Competencias Básicas biosanitarias tiene la Sra. Pajín para detentar el Ministerio de Sanidad? ¿Qué conocimientos filosóficos, biológicos y éticos atesora para abanderar las leyes del aborto y de la eutanasia? ¿Qué instrucción castrense tiene la Sra. Chacón para estar al mando de las Fuerzas Armadas? ¿Cuántos diputados superarían el “abecedario” que el amigo José Mª Pérez Zúñiga expone en Ideal?
No sé lo que hubiera respondido la exdirectora de TVE, si le hubiesen formulado estas preguntas. Porque llamar “apestado” al señor Cortés, porque se ha visto envuelto en un incidente que está por aclarar, muestra un talante, cuya calificación nos pondría a su altura. ¿Cuántos apestados de su partido y de los otros se sientan en los escaños de los Parlamentos? Eres, Gal, falsas dietas en Diputaciones, corrupciones en Ayuntamientos…
Lo de “padre espectáculo” es una puñalada trapera, repetida por esta señora en otros programas, a un corazón permanentemente sangrante por el asesinato de su hija. Pedro Cavadas decía, en una entrevista radiofónica, hablando del dolor, que “el padre al que matan a un hijo, aúlla”. Juan José Cortés sólo lucha y aguanta embestidas racionales, más peligrosas que las irracionales.
Es preocupante que se pague a personas de esta altura moral, que atacan a los ricos y defienden a los pobres, cuando ellas tienen abiertas todas sus cuentas bancarias para ingresar, ingresar, ingresar… por proferir insultos y soltar cuatro “lugares comunes” en el carrusel interminable de tertulias y debates. Con estos modelos, no hay que educar, sino cotra-educar.
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